Petróleo, Humo y Reflejos; es un documental donde expertos hablan sobre el cenit del petróleo y su relación con el 11-S y la agresiva política exterior que está llevando a cabo la Administración Bush sobre países productores de petróleo.
La primera parte del documental está dedicada al controvertido tema del cenit del petróleo, algo que solemos olvidar no dejando de ser una realidad y una de las posibles causas futuras de una crisis global que transformaría profundamente el mundo que hoy conocemos.
Un mundo dependiente de los combustibles fósiles, perecederos y no renovables, desde luego no continuaría siendo el mismo mundo una vez éstos se agotasen. George Miller reprodujo un escenario distópico en la película Mad Max, estrenada durante la etapa de las crisis energéticas de los años 70, pero acertada o no, su visión ficticia de un mundo que lucha por el petróleo, no dista de en demasía de la que exponen estos expertos.
Muchas veces asociamos las consecuencias inmediatas de la carestía de petróleo, y los más positivistas, ven una vía de escape en el desarrollo tecnológico de los vehículos híbridos o en las energías renovables. Lo que se nos escapa, es que el monopolio energético que la eficacia del "oro negro" tiene en el mundo actual, lo hace imprescindible.
En la lenta curva de inflexión según la teoría del pico Hubbert, de la que se habla en el documental, no sólo aumentará el precio del combustible que consumimos con nuestros vehículos para desplazarnos al trabajo, ir de compra o de vacaciones; sino que tenemos que tener en cuenta su implicación directa con la totalidad de los suministros ante la contracción de la economía, como los bienes de primera necesidad o la electricidad. Cuando esto llegue a suceder, serían inevitables las movilizaciones tanto a nivel internacional (conflictos bélicos), como revueltas, rebeliones o revoluciones. Para observar un ejemplo claro, podemos observar el reciente caso de Birmania.
Con esta base, en la segunda parte del documental, los expertos del documental, ayudados de otros argumentos concretos y circunstanciales, ponen de manifiesto la supuesta relación del atentado del 11-S y la posterior política exterior de los EEUU sobre las zonas donde se encuentran las principales reservas de petróleo y gas del planeta. Teorías de la conspiración o no, lo innegable es la sustitución del enemigo tradicional del mundo occidental (la URSS y los países comunistas), por el mundo islámico tras la caída del Muro por poner una fecha simbólica. Casualmente, este nuevo enemigo reúne dos requisitos interesantes: no comulga con el ideario de la cultura occidental capitalista y dispone de algo que interesa controlar al mundo occidental: reservas energéticas.
FUENTE
DOYLE, Ronan. Petróleo, Humo y Refleflejos [en línea]. [s.l.]: Ronan Doyle, 2006 [Consulta: 05/11/2007] http://video.google.es/videoplay?docid=6874865766680234839&q=una+verdad+inc%C3%B3moda+duration%3Along&total=4&start=0&num=10&so=0&type=search&plindex=3
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